18-08-11. Definitivamente, ¡son geniales!

La noche anterior tan solo la puedo definir como emotiva. Darte cuenta de que realmente has conectado con ellos. Entiendes su idioma y te agradecen realmente lo que haces por ellos. Te entregan detallitos como pulseras de Brasil para que sepas que te aprecian, te aprecian de verdad.

 Es bonito. Es muy bonito haber conectado con una cultura distinta a la propia. Te enseñan a hablar portugués y haces todo lo posible por entenderles, bailas samba con ellos, montas en bici y te haces mil y una fotos. Haces todo lo posible para recordarles, para que cuando, desgraciadamente, esto se acabe, no consigas olvidar ninguno de los momentos que viviste con ellos.

Hemos aprendido mucho de ellos y eso es lo que más nos llena.
No solo hemos aprendido alguna que otra palabra en portugués y algunos pasos de samba, hemos aprendido a ser hermanos y a dar lo mejor de nosotros, a sacar una sonrisa a pesar del cansacio, a ser atentos y hacer lo imposible por comunicarnos... Una vez más: ¡GRACIAS BRASIL! Esta es una experiencia que jamás olvidaré.
Macarena